Por Gustavo Mandagarán
Un millar de vientres se vendieron en Raíces Ganaderas con máximos de $410.000 por las preñadas de Los Cerritos y de $195.000 por las paridas de Mammoliti. La Asociación Angus destacó el encierre y destacó el esfuerzo de los criadores. Los Toros Angus llegaron $1.440.000 y los Polled Hereford a $1.200.000.-
Después de la seca más prolongada de los últimos años vimos el remate de Raíces Ganaderas en nuestra ciudad. “No llovió pasto” pero lentamente cambió el ánimo de la gente con “El Niño” favorable a mitad de año.
Se trató de una nueva edición de la venta que desde hace años promueven Gustavo Pouyanne y distintos criadores que remiten sus haciendas a Wallace SA. Es un negocio característico de Azul que muestra la realidad del mercado y la sintonía con la fábrica de carnes.
Desde la Asociación Angus, el director Roque Cassini ponderó las haciendas embretadas; destacó el potencial de la raza y felicitó a Gustavo Pouyanne. También hubo presentes de la Sociedad Rural de Azul para los organizadores y la casa consignataria que entregó el presidente Hernán Moreno.
Un millar de vacas y vaquillonas paridas, preñadas y para servicio conformaron la significativa oferta que nutrieron 22 remitentes de distintos puntos bonaerenses. De la provincia de Entre Ríos llegaron las coloradas de María del Sur vendidas -para servicio- entre $112.000/136.000.-
La operatoria comenzó con reproductores machos y allí Los Cerritos ubicó 27 AA PC entre $700.000/1.440.000 con una media de $828.889; los PH hicieron entre $720.000/1.200.000 y promediaron $781.667.-
A la cantidad se agregó la jerarquía en varios conjuntos y la demanda pagó un máximo de $410.000 por vacas preñadas de Los Cerritos (coloradas, parición julio/agosto con 60/90 días de plazo) En esa categoría el mínimo fue de $160.000 (generales) y se vendieron en totalidad.
Con las vaquillonas (paridas y preñadas) el remate fue más trabado y hasta $290.000 pagaron las Angus MAS de Don José de Mammoliti. Las paridas del mismo remitente llegaron a 390.000 (txm) y alcanzaron el máximo de la jornada.
La operatoria se desarrolló con plazos de 60/90 días (mayoría) más otras posibilidades comerciales que dieron algunos criadores. Después de varias horas de “duro” trabajo, Juan Wallace, ubicó la casi totalidad del encierre y terminó con lotes de invernada cuando caía la tarde azuleña.