Esta última semana empezó la siembra de cultivos de verano en el partido de Azul y en general en parte de la zona centro de Buenos Aires. La implantación de girasol y maíz se inició aprovechando la buena humedad de los lotes agrícolas que ya estaban en barbecho. Se estima que durante los próximos 15 días se intensificará el trabajo ya que hay potreros que todavía sufren anegamiento o exceso de humedad que impide la realización de labores con la maquinaria agrícola. Por otro lado, se espera el inicio de la siembra de soja que seguramente arrancará también hacia fines de este mes. Con respecto a los cereales de invierno, la mayoría está en estado de encañazón y hay una gran expectativa ya que los cultivos se ven muy buenos.
El cierre de Gobierno en EE. UU. y la falta de datos oficiales han provocado que los informes privados cobren relevancia en el mercado, a pesar de carecer del respaldo obvio de las fuentes gubernamentales. A esto se sumó la alta volatilidad en los precios de los commodities, impulsada por un persistente ida y vuelta de rumores sobre las conversaciones comerciales entre EE. UU. y China. Como bien se dice, "el mercado sube por rumores y ajusta por realidad": primero se habló de conversaciones, luego de su cancelación y aumento de aranceles, y finalmente, de una posible reunión.
Paralelamente, EE. UU. ha abierto la posibilidad de vender soja a Sudamérica para el procesamiento (crushing), un movimiento que responde a la gran cantidad de granos que estos países están vendiendo a China. Toda esta "mezcolanza" refleja el esfuerzo por salvaguardar intereses económicos. Lo cierto es que, por ahora, se anticipan más bajas que subas en el mercado internacional.
En nuestro país, la producción de cereales de invierno (fina) continúa afianzándose. No obstante, las ventas se mantienen lentas, generando un carryover (existencias remanentes). El girasol apunta a batir nuevos récords de producción. Por su parte, los mercados de soja y maíz buscan mantener precios elevados y asegurar rentabilidad.
El clima sigue siendo un factor de incertidumbre, sorprendiendo con variaciones en su comportamiento habitual.
Todo este contexto subraya la necesidad de evaluar muy bien "los números" y de buscar asegurar rentabilidades mínimas. A este panorama se le suman las elecciones legislativas, que son de gran importancia dado el actual contexto político y económico nacional.
